La receta que os presento hoy, tenía muchas ganas de publicarla y compartirla con vosotr@s porque estoy segura de que os va a encantar.
Es ideal para tomarla en esta época del año, porque con las altas temperatuas que tenemos, se agradece un bocado dulce y fresquito.
Es una tarta típica de la Comunidad Valenciana, porque lleva dos ingredientes que no pueden faltar en nuestra despensa: horchata y fartons. Así que con estos dos ingredientes juntos no puede salir ningún resultado malo, ¿no creéis?
INGREDIENTES:
500 ml de horchata
400 ml de nata para montar
250 ml de leche condensada
8 hojas de gelatina neutra (sin sabor)
1 paquete de fartons (yo prefiero hojaldrados para esta receta)
Canela en polvo para decorar
1 ramita de canela y la corteza de un limón
PREPARACIÓN:
En primer lugar, ponemos a remojo las hojas de gelatina en un bowl con agua fría para hidratarlas.
Entretanto, en un cazo ponemos a infusionar la horchata con una ramita de canela y la piel de un limón. Cuando comience a hervir la retiramos del fuego, colamos y reservamos.
El molde que he utilizado es éste de Lékué . Si utilizáis otro de mayor diámetro os quedará igual debien pero más bajita la tarta. Eso ya es a gustos. Yo con las cantidades que os he indicado me sobró para rellenar tres vasitos de postre y quedaron 3 mini tartitas individuales :_)
En el fondo del molde, colocamos repartidos los fartons que quepan, partidos por la mitad longitudinalmente.
De la mezcla de horchata, separamos un vasito pequeño, unos 100 ml y con ayuda de un pincel de silicona, mojamos la parte de arriba de los fartones, para que queden bien empapados de la mezcla y eso ayudará a que pesen más y no suban cuando vertamos la mezcla de la tarta sobre ellos. Reservamos.
Sobre la mezcla de horchata que tenemos reservada, añadimos la gelatina bien escurrida y removemos bien hasta que se disuelva por completo. Añadimos la leche condensada, seguimos removiendo. Dejamos enfriar.
En un bowl grande montamos la nata que tendremos bien fría, incluso las varillas y el recipiente también sería ideal que estén fríos para que monte antes la nata.
Una vez montada, añadimos la mezcla de la horchata con la leche merengada y removemos con una espátula con movimientos envolvientes para que no se baje la nata.
Cuando esté bien mezclada, vertemos sobre la base de fartons de nuestra tarta y dejamos enfriar en el frigorífico al menos durante unas 4-5 horas o incluso mejor de un día para otro.
Cuando vayamos a servirla la decoramos con canela molida espolvoreada por encima y lista para tomarla bien fresquita.
Os animo a que la preparéis y me haría mucha ilusión ver vuestros comentarios aquí .